viernes, 6 de agosto de 2010

#7

Tengo un sueño. Un sueño que nació cumplido, pero que sigue desarrollándose. Mi sueño es ser artista.

Veronika decide morir.

Veronika escogió una vida sin sobresaltos, hizo todo cuanto pudo para evitar los cambios en su vida. Logró una existencia en la que cada día era exactamente igual al anterior. Eso es lo que la llevó al suicidio, y cada vez que un cambio sucedía, lo aniquilaba, pues la idea del suicidio estaba demasiado arraigada en su mente, imposible de arrancar. Así que, ¿para qué sufrir ahora? Sólo necesitaba esperar. En cuatro o cinco días, su corazón se pararía.

Vale, sí, esta idea no es mía, pero es una reflexión propia, ¿vale? :P