martes, 4 de mayo de 2010

E día en que nacieron los colores

Cuenta la leyenda, que hace muchos, muchos años, en la Tierra no existía el color, y todo estaba cubierto por la oscura y grisácea capa de la desesperanza. Nadie conocía el verdor de la hierba, el azul del cielo, el carmín de las rosas en primavera… En todo el mundo no se podía ver un poco de alegría. La creatividad ni siquiera se había pensado, y la esperanza era un don que ninguno de los humanos había recibido.
El mundo andaba en una triste decadencia de la que pronto sería víctima, a la que sucumbiría, destruyéndose a sí mismo, muriendo de pena.
Pero pasó algo que cambió el destino de la humanidad. Un simple encuentro que logró dar la vuelta a todo cuanto los humanos conocían. Un niño de pálida piel y oscuro cabello gris caminaba sin dirección por una extensa pradera sin brillo. Entonces, en mitad de la monotonía del ambiente, que se balanceaba entre lo taciturno y lo lúgubre, una gran mariposa se posó sobre la nariz del muchacho, que retrocedió asustado ante el maravilloso fulgor de sus alas. El niño gritó, pero el animal no se movió de donde estaba. Sus grandes alas azules se agitaban sobre el rostro del muchacho, que las contemplaba ensimismado.
Pudo entonces sentir cómo la ilusión inundaba su alma y la esperanza se arrebujaba en su corazón. Sus ojos se tiñeron de azul y sus mejillas se ruborizaron. Su pelo abandonó el antiguo gris para lucir un brillante castaño. Una gran sonrisa se forjó en su rostro, llenando su alma de ideas y aventuras que se moría por contar, colores y paisajes que ansiaba poder dibujar, música que necesitaba cantar…
La mariposa se marchó entonces para seguir llenando el mundo de color y alegría, predicando la esperanza y expandiendo la fantasía, convirtiendo aquel triste mundo de grises en un lugar lleno de entusiasmo y alegrías de todo tipo, tornando los suspiros en risas e inundando los corazones de amor y cuentos.

1 comentario:

  1. Mi madre sufrió de un reúma sanguíneo cuando era pequeña... No sé cómo sería de grave, pero no podía ni andar... Reposaba en su cama... débil y sin fuerzas...
    Hasta que un día una mariposa azul, naranja, amarilla y negra entró en su habitación... dio un par de vueltas sobre el lecho y por la ventana que había entrado, salió...
    No supo si fue o no un sueño pero tras ver la visión, comenzó la remisión... ^^

    Que qué quiero decir con esto ¿?
    Muy fácil... ^^
    Tal vez sin mariposa... ni gris hubiera visto este mundo...
    ¡Dale las gracias de mi parte!
    :)

    P.D: Sueña!! :D

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