viernes, 5 de marzo de 2010

Muertos vivientes

(Corre... corre y, ¡por dios!, ¡no mires hacia atras!, corre... más rapido...)
Pero miré, una horda de hambrientos zombies me perseguía. Era escalofriante, a la par que asqueroso e interesante, ¿cómo podía yo imaginar hacia solo un par de dias que iba a ser uno de los pocos supervivientes de este raro y desconocido virus?
Definitivamente, no podía saberlo, aunque tengo que reconocer que me supe desenvolver muy bien para evitar todo contacto con infectados... pero bueno, volvamos a mi situación: corría y cada vez los zombies estaban más lejos, lo cual me tranquilizaba un poco, aunque no dejaba de correr en ningún momento, hasta que, sin saber como, aparecieron otros tres zombies por delante, el horror volvió a mi cara. Yo, un chaval de 17 años que hasta hacía poco llevaba una vida normal, me encontraba en una situación sin escapatoria, de la que posiblemente, no saliera vivo.
Pero entonces algo brilló por mi espalda, me giré y descubri, un amasijo de carne causado aparentemente por una granada lanzada contra la horda de zombies, y de repente, pude escuchar como 3 balas me pasaban silvando al rededor de la cabeza e impactaban contra los respectivos cerebros de los zombies.
A través de la nube de polvo formada por la explosión de la granada, puede divisar la silueta de un hombre con un gorro de cowboy.

2 comentarios:

  1. Muy mal kokecillo, iba es con b, y no con V. x)
    encuanto a la historia,me gusta,me resulta familiar,pero me gusta. :)
    PD: ya estaras supermegahiperfeliz de tenerme de nuevo a tu lado en clase,eh? x)
    un besillo. ^^

    ResponderEliminar
  2. Por supuesto, siempre se hecha de menos a una ranita, ^^

    ResponderEliminar